¿Qué pasa si no cambiás el filtro de agua de tu heladera?
Si tenés una heladera con filtro de agua, seguramente valorás la comodidad de tener agua filtrada siempre disponible. Pero, ¿sabías que no cambiar el filtro a tiempo puede afectar tu salud y dañar tu electrodoméstico?
1. Agua no filtrada: un riesgo para tu salud
Con el tiempo, los filtros de heladera pierden efectividad. Aunque el agua salga transparente, puede contener cloro, sedimentos o bacterias que el filtro ya no retiene. Esto representa un riesgo para la salud, especialmente en niños y adultos mayores.
2. Mal sabor y olor en el agua
Una señal clara de que el filtro de agua está vencido es el mal gusto o el olor extraño del agua. Si notás que el agua ya no tiene el sabor fresco de siempre, es momento de hacer el recambio.
3. Problemas en el funcionamiento de tu heladera
Un filtro tapado puede reducir el flujo de agua, forzando el sistema interno de la heladera. Esto puede generar fallas en el dispensador o incluso dañar el motor. Cambiar el filtro es también una forma de cuidar tu electrodoméstico.
4. Acumulación de bacterias en el filtro
Un filtro vencido puede convertirse en un lugar ideal para el crecimiento de bacterias. En lugar de filtrar, empieza a contaminar el agua. Por eso, es importante reemplazarlo antes de que se convierta en un problema.
¿Cada cuánto cambiar el filtro de la heladera?
La mayoría de los filtros para heladeras se deben cambiar cada 6 meses. Algunos modelos tienen un indicador que avisa, pero si no es tu caso, te recomendamos anotar la fecha o activar un recordatorio.
Conclusión: cuidá tu salud y tu heladera
Cambiar el filtro de agua de tu heladera a tiempo es clave para mantener la calidad del agua que consumís y prolongar la vida útil del electrodoméstico. Es una inversión pequeña con un impacto muy grande en tu bienestar.
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